Cual si fuera una imagen surgida del pasado, cuando los chasquis recorrían el viejo camino que comunicaba la ciudad capital con el fortín de El Bracho, apareció en la lluviosa mañana la figura de Jerónimo “Paco” Campos por el bordo de defensa que protege la población del Bracho-Lujan de los avances del Salado, mientras en la ruta 92 lo esperaban autoridades policiales, de recursos hídricos, el intendente de Colonia Dora y el presidente del Concejo deliberante de la ciudad de Añatuya, entre otras personas ávidas de conocer como se estaban comportando las defensas monte adentro y que novedades podría traer este hombre que demoró mas de una hora a lomo de su caballo para llegar a la ruta a cumplir con su misión, que en el fondo protege a cientos de familias esperanzadas en que los bordos de defensa aguanten la inmensa crecida del río.
Ante la imposibilidad de recorrer el bordo para custodiar que alguna mano inescrupulosa o interesada pudiera romperlo, la policía custodia día y noche los bordos, recorriéndolo en motocicletas, pero la intensa llovizna que desde el miércoles a la noche se abate en la zona, imposibilitó que ese control se hiciera efectivo, lo que atentaba con dejar desinformadas a las autoridades sobre el comportamiento de las defensas que también sufren las inclemencias climáticas.
Ante esta situación, el intendente de Colonia Dora, Juan Sequeira, dispuso que contraería a “Paco” Campos, un habitante del paraje y conocedor de la zona, para que fuera él quien recorriera el bordo a caballo e informara dos veces al día sobre la situación o por teléfono celular en caso de alguna emergencia.
Luego de recorrer una hora, llegó a la ruta, infamó de la situación, recogió alimentos que le proveyeron y emprendió nuevamente el solitario camino del regreso a su hogar, con la misma templanza con que había llegado, dejando esperanzada a toda una zona que pronto conoció la buna noticia que había traído: los bordos resisten bien hasta el momento.
Seguramente la mesura que transmitía “Paco” es producto de haber vivido varias inundaciones y conocer la zona en la que vive como a si mismo y saber, sobre todo, que sus observaciones, esta vez, no solo protegen sus escasos bienes y fu familia, sino que se ha convertido en los ojos observadores de cientos de familias que esperan cada día su visita a la ruta para poder dormir tranquilos un día mas, esperando que las aguas se retiren.
Ante la imposibilidad de recorrer el bordo para custodiar que alguna mano inescrupulosa o interesada pudiera romperlo, la policía custodia día y noche los bordos, recorriéndolo en motocicletas, pero la intensa llovizna que desde el miércoles a la noche se abate en la zona, imposibilitó que ese control se hiciera efectivo, lo que atentaba con dejar desinformadas a las autoridades sobre el comportamiento de las defensas que también sufren las inclemencias climáticas.
Ante esta situación, el intendente de Colonia Dora, Juan Sequeira, dispuso que contraería a “Paco” Campos, un habitante del paraje y conocedor de la zona, para que fuera él quien recorriera el bordo a caballo e informara dos veces al día sobre la situación o por teléfono celular en caso de alguna emergencia.
Luego de recorrer una hora, llegó a la ruta, infamó de la situación, recogió alimentos que le proveyeron y emprendió nuevamente el solitario camino del regreso a su hogar, con la misma templanza con que había llegado, dejando esperanzada a toda una zona que pronto conoció la buna noticia que había traído: los bordos resisten bien hasta el momento.
Seguramente la mesura que transmitía “Paco” es producto de haber vivido varias inundaciones y conocer la zona en la que vive como a si mismo y saber, sobre todo, que sus observaciones, esta vez, no solo protegen sus escasos bienes y fu familia, sino que se ha convertido en los ojos observadores de cientos de familias que esperan cada día su visita a la ruta para poder dormir tranquilos un día mas, esperando que las aguas se retiren.