El grave problema de numerosos vecinos a causa del avance de las aguas se torna cada vez mas preocupante, ya que desde los organismos encargados de prestar ayuda niegan sistemáticamente el problema, haciendo que los vecinos tenga que auto-evacuarse ante el avance del agua que día a día avanza anegando ya no solo los parajes mas cercanos al río, sino también a las viviendas que están a la vera de la ruta 92, muchas de las cuales fueron recientemente construidas con fondos nacionales para dar una mejor calidad de vida a los vecinos que vivían en ranchos, llegando a pasar por sobre esta, pudiéndose observar a numerosos tractores de particulares dotados con palas de arrastre, junto a maquinarias de reparticiones de la provincia, tratando de hacer un bordo que contenga el agua y no avance sobre la ruta, lo que acarrearía graves trastornos a los vehículos que transitan por esta vía de comunicación.
A los primeros evacuados provenientes de los parajes Lujan y el Bracho, se sumaron ahora numerosas viviendas que están sobre la ruta 34, los que fueron reacomodados en el viejo predio de vialidad nacional, sobre el cruce de rutas 34 y 92 y muchos se alojaron en las viviendas de sus familiares.
El ausentismo de la municipalidad fue notorio y solo se pudo apreciar la colaboración de algunos organismos provincial, aunque también fue notoria la ausencia de ciertas reparticiones que deberían estar presentes.
Por las proporciones que tomo el sinistro en los últimos días, parecieran no tener demasiada conciencia de lo grave de la situación y del tremendo perjuicio que sufrieron los habitantes de los parajes inundados, lo que perdieron lo poco que tenían, pudiéndose observar a familias debajo de los árboles viviendo de manera muy precaria, incluso algunos de ellos ancianos y enfermos.
También cedieron este lunes dos tapones que se hicieron a las alcantarillas, comenzando a pasar agua a la altura del paraje Los Dos Pinos, anegando a los vecinos del lugar, ubicados al sur de la ruta 92.
A los primeros evacuados provenientes de los parajes Lujan y el Bracho, se sumaron ahora numerosas viviendas que están sobre la ruta 34, los que fueron reacomodados en el viejo predio de vialidad nacional, sobre el cruce de rutas 34 y 92 y muchos se alojaron en las viviendas de sus familiares.
El ausentismo de la municipalidad fue notorio y solo se pudo apreciar la colaboración de algunos organismos provincial, aunque también fue notoria la ausencia de ciertas reparticiones que deberían estar presentes.
Por las proporciones que tomo el sinistro en los últimos días, parecieran no tener demasiada conciencia de lo grave de la situación y del tremendo perjuicio que sufrieron los habitantes de los parajes inundados, lo que perdieron lo poco que tenían, pudiéndose observar a familias debajo de los árboles viviendo de manera muy precaria, incluso algunos de ellos ancianos y enfermos.
También cedieron este lunes dos tapones que se hicieron a las alcantarillas, comenzando a pasar agua a la altura del paraje Los Dos Pinos, anegando a los vecinos del lugar, ubicados al sur de la ruta 92.