Todos podemos entender los devastadores efectos de cualquier situación en la que las inclemencias climáticas están involucradas, ya que no es culpa de nadie que así ocurra, aun cuando hubo desidia de quienes debieron administrar bien los recursos naturales y no lo hicieron, violando sus responsabilidades.
Muchas cosas podemos entender, pero no la falta de sensibilidad y el ocultamiento de los hechos por medio de la prensa, ya que a diario vemos como se falsea la realidad, en una muestra de insensibilidad total por quienes sufren.
A diario escuchamos decir que la situación esta controlada, cuando no es verdad, cuando todos vemos como se nos repite eso desde hace un mes, cuando el agua estaba aun lejos y se nos sigue diciendo lo mismo cuando ya causo mas de mil evacuados.
Se han enviado miles de cosas para asistir, pero la asistencia deja mucho que desear, ya que hay lugares en los que los vecinos que están evacuados, no tienen ni siquiera una caja de leche para sus hijos y en otros casos les dieron leche pero vencida, como una grotesca burla.
Los evacuados en la escuela 84 no recibieron mas que un bolsín de mercadería el primer día y luego solo reciben una ración de comida diaria, encontrándose sin leche ni yerba para el mate cocido de los chicos, que totalizan 20 en este lugar, los que duermen en pésimas condiciones, ya que no recibieron ni siquiera un colchón que les permita descansar un poco mejor.
También se quejaron los vecinos de la falta de medicamentos, lo que atenta contra su estado de salud.
Es de esperar que las autoridades que a diario vistan la ciudad, pero sin llegar a estos centros, escuche al menos una vez a quienes tienen reales necesidades y solo recordaran un poco antes de las elecciones.
Muchas cosas podemos entender, pero no la falta de sensibilidad y el ocultamiento de los hechos por medio de la prensa, ya que a diario vemos como se falsea la realidad, en una muestra de insensibilidad total por quienes sufren.
A diario escuchamos decir que la situación esta controlada, cuando no es verdad, cuando todos vemos como se nos repite eso desde hace un mes, cuando el agua estaba aun lejos y se nos sigue diciendo lo mismo cuando ya causo mas de mil evacuados.
Se han enviado miles de cosas para asistir, pero la asistencia deja mucho que desear, ya que hay lugares en los que los vecinos que están evacuados, no tienen ni siquiera una caja de leche para sus hijos y en otros casos les dieron leche pero vencida, como una grotesca burla.
Los evacuados en la escuela 84 no recibieron mas que un bolsín de mercadería el primer día y luego solo reciben una ración de comida diaria, encontrándose sin leche ni yerba para el mate cocido de los chicos, que totalizan 20 en este lugar, los que duermen en pésimas condiciones, ya que no recibieron ni siquiera un colchón que les permita descansar un poco mejor.
También se quejaron los vecinos de la falta de medicamentos, lo que atenta contra su estado de salud.
Es de esperar que las autoridades que a diario vistan la ciudad, pero sin llegar a estos centros, escuche al menos una vez a quienes tienen reales necesidades y solo recordaran un poco antes de las elecciones.