Distintos productores rurales de la zona reclamaron que en los últimos tiempos vienen siendo victimas del accionar vandálico y delictivo de persona no identificadas en sus propiedades.
Héctor Foglia, un productor ganadero que hizo una importante inversión sobre la ruta 34, entre Colonia Dora e Icaño, reconoció ser una de las tantas victimas de este accionar, destacando que “no solo me robaron animales equinos y vacunos, sino que también rompieron el alambrado para llevarse el alambre, lo que, amen de ser un daño, puede hacer que la hacienda salga a la ruta y cause algún accidente, del que puedo ser responsable por que la hacienda es mía” denotando las consecuencias terribles que puede tener el accionar de los vándalos.
“Si necesitan alambre que me pidan, se los doy” relato en otro tramo de su charla, aclarando que deberían existir mayores controles.
A pesar de la proximidad con la ciudad, la policía de Colonia Dora, esta es zona de nadie, lo que permite este tipo de actividades y la policía se escuda en que no tiene móvil policial, ya que el que tenían se rompió hace tiempo y aun no fue reemplazado por otro, por lo que los controles muchas veces se hacen dificultosos.
Otros propietarios también coincidieron en señalar que “se debería controlar mas estas cosas, ya que desalienta a cualquiera que venga a invertir, cansándolos” en clara alusión al perjuicio económico que causan estos individuos, los que hasta ahora no han podido ser individualizados, ya que actúan a la sombra de la noche y en algunos casos, en lugares de difícil acceso a quienes no conocen el lugar.
Héctor Foglia, un productor ganadero que hizo una importante inversión sobre la ruta 34, entre Colonia Dora e Icaño, reconoció ser una de las tantas victimas de este accionar, destacando que “no solo me robaron animales equinos y vacunos, sino que también rompieron el alambrado para llevarse el alambre, lo que, amen de ser un daño, puede hacer que la hacienda salga a la ruta y cause algún accidente, del que puedo ser responsable por que la hacienda es mía” denotando las consecuencias terribles que puede tener el accionar de los vándalos.
“Si necesitan alambre que me pidan, se los doy” relato en otro tramo de su charla, aclarando que deberían existir mayores controles.
A pesar de la proximidad con la ciudad, la policía de Colonia Dora, esta es zona de nadie, lo que permite este tipo de actividades y la policía se escuda en que no tiene móvil policial, ya que el que tenían se rompió hace tiempo y aun no fue reemplazado por otro, por lo que los controles muchas veces se hacen dificultosos.
Otros propietarios también coincidieron en señalar que “se debería controlar mas estas cosas, ya que desalienta a cualquiera que venga a invertir, cansándolos” en clara alusión al perjuicio económico que causan estos individuos, los que hasta ahora no han podido ser individualizados, ya que actúan a la sombra de la noche y en algunos casos, en lugares de difícil acceso a quienes no conocen el lugar.
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