Anoche, alrededor de las 22 horas, cedió luna de las alcantarillas ubicada sobra Ruta Provincial 92, que permite el escurrimiento de agua por debajo de la calzada, en un tramo que una las localidades de Añatuya y Colonia Dora, a 5 kilómetros de la primera ciudad. El pavimento también sufrió las consecuencias de lo sucedido por el hundimiento del asfalto, lo que generó que el intendente de Colonia Dora, Juan Sequeira, junto con autoridades de la Policía de la Provincia, a través de la Seccional 42ª y el asesoramiento de personal de la Zona Vial 5 de Vialidad provincial dispusieran el corte de tránsito en esa zona, para impedir el paso de los camiones, dejando liberado el mismo para los vehículos livianos como autos y camionetas. Sequeira dijo que "la intención es preservar el estado de la ruta, en especial, porque es una vía de comunicación trascendental que permite el traslado de pacientes desde y hacia el hospital zonal de Añatuya, con ciudad Capital.
Por la zona transita una gran cantidad de vehículos de gran porte que traslada cereales o ripio, lo que puede producir un rompimiento aún mayor, si las condiciones de la ruta no son las mejores como sucedía en este tramo".
Asimismo, se dispuso no dejar que los camiones que circulan por Ruta 34 desviaran hacia la Ruta 92 y se encontraran con el corte, por lo que se puso una custodia policial en la intersección de ambas vías. Para hoy, está prevista la presencia de más equipos pesados en la zona, que permitan un trabajo intenso. Pese a que el caudal de agua que traslada el Salado no aumentó, la situación sigue siendo delicada, temiendose por el estado de las otras alcantarillas que se encuentran en la zona de bañado.
Por la zona transita una gran cantidad de vehículos de gran porte que traslada cereales o ripio, lo que puede producir un rompimiento aún mayor, si las condiciones de la ruta no son las mejores como sucedía en este tramo".
Asimismo, se dispuso no dejar que los camiones que circulan por Ruta 34 desviaran hacia la Ruta 92 y se encontraran con el corte, por lo que se puso una custodia policial en la intersección de ambas vías. Para hoy, está prevista la presencia de más equipos pesados en la zona, que permitan un trabajo intenso. Pese a que el caudal de agua que traslada el Salado no aumentó, la situación sigue siendo delicada, temiendose por el estado de las otras alcantarillas que se encuentran en la zona de bañado.