Desde esta ciudad del sur de la provincias, fueron numerosos los trabajadores golondrinas que en los ultimas semanas abandonaron la provincia en busca de trabajo en lugares tan lejanos como Areco, San Pedro, Balcarce o pergamino en la provincia de Buenos Aires o en otros casos hacia distintas provincias en las que realizan trabajos de desflore o recolección en sembradíos.
Diariamente parten desde esta ciudad dos o tres colectivos con personas que pertenecen a distintos parajes cercanos a la ciudad, tales como Blanca Pozo, Santa Rosa, Colonia Alcira, Mancapa, etc.
En la mayoría de los casos, el tiempo que se encuentran lejos de sus hogares se extiende por 40 días, aunque en algunos casos suelen regresar recién a los dos meses de haber partido.
Este tipo de migraciones, que se repite año tras año, tiene sus orígenes en los primeros años del siglo XX y prácticamente no ha cambiado hasta la actualidad, acarreando año tras año los mismos beneficios, pero también los mismos problemas, entre los cuales se pueden citar como recurrente el hecho de que la paga prometida rara vez suele ser real y las condiciones de vida durante el tiempo que dura el trabajo suele ser duramente reflejada por los medios nacionales, donde se pueden observar la forma en que los trabajadores son hacinados en condiciones muchas veces deplorables.
A pesar de estas condiciones, el ingreso económico que reúnen durante el tiempo que dure el trabajo, suele ser una importante fuente de supervivencia para la familia, generalmente numerosa, que queda en la provincia a la espera del regreso de los familiares que migraron.
Diariamente parten desde esta ciudad dos o tres colectivos con personas que pertenecen a distintos parajes cercanos a la ciudad, tales como Blanca Pozo, Santa Rosa, Colonia Alcira, Mancapa, etc.
En la mayoría de los casos, el tiempo que se encuentran lejos de sus hogares se extiende por 40 días, aunque en algunos casos suelen regresar recién a los dos meses de haber partido.
Este tipo de migraciones, que se repite año tras año, tiene sus orígenes en los primeros años del siglo XX y prácticamente no ha cambiado hasta la actualidad, acarreando año tras año los mismos beneficios, pero también los mismos problemas, entre los cuales se pueden citar como recurrente el hecho de que la paga prometida rara vez suele ser real y las condiciones de vida durante el tiempo que dura el trabajo suele ser duramente reflejada por los medios nacionales, donde se pueden observar la forma en que los trabajadores son hacinados en condiciones muchas veces deplorables.
A pesar de estas condiciones, el ingreso económico que reúnen durante el tiempo que dure el trabajo, suele ser una importante fuente de supervivencia para la familia, generalmente numerosa, que queda en la provincia a la espera del regreso de los familiares que migraron.
