El cementerio local Espíritu Santo tuvo una masiva presencia de gente con motivo de conmemorarse el Día de los Fieles Difuntos.
El cementerio, luego de muchos años de abandono, presentaba un aspecto que los concurrentes destacaron, ya que fue totalmente acondicionado a instancias del nuevo intendente Juan Sequeira, quien antes de asumir comenzó con la limpieza de los predios linderos, reparando la calle que lleva hasta el cementerio, pintándose toda la tapia perimetral e instalándose dispenser de agua fresca en la puerta de acceso al cementerio, acto que fue destacado por los numerosos visitantes en una jornada sumamente calurosa.
La concurrencia a los cementerios en esta fecha es propia de las personas que profesan la religión católica, una conducta que se ha mantenido a través de los años y sigue presente movilizando a un sinnúmero de habitantes.
Es ya tradicional la comercialización de flores y velas en las afueras del cementerio, donde se instalan puestos de floristas que durante esta fecha ofrecen al público una variada gama, aunque la mayoría de los visitantes se quejaron por los altos precios que las flores tienen este año.
En la mañana también se realizo una misa en el predio del cementerio local, oficiada por el padre Benjamín Riccardi, con una masiva concurrencia de fieles.
El panorama visto a la mañana se reiteró en horas de tarde y las primeras sombras de la noche, ya que evitando el fuerte sol del día, muchos optaron por esperar el fresco de la tarde para visitar a sus familiares fallecidos.
El cementerio, luego de muchos años de abandono, presentaba un aspecto que los concurrentes destacaron, ya que fue totalmente acondicionado a instancias del nuevo intendente Juan Sequeira, quien antes de asumir comenzó con la limpieza de los predios linderos, reparando la calle que lleva hasta el cementerio, pintándose toda la tapia perimetral e instalándose dispenser de agua fresca en la puerta de acceso al cementerio, acto que fue destacado por los numerosos visitantes en una jornada sumamente calurosa.
La concurrencia a los cementerios en esta fecha es propia de las personas que profesan la religión católica, una conducta que se ha mantenido a través de los años y sigue presente movilizando a un sinnúmero de habitantes.
Es ya tradicional la comercialización de flores y velas en las afueras del cementerio, donde se instalan puestos de floristas que durante esta fecha ofrecen al público una variada gama, aunque la mayoría de los visitantes se quejaron por los altos precios que las flores tienen este año.
En la mañana también se realizo una misa en el predio del cementerio local, oficiada por el padre Benjamín Riccardi, con una masiva concurrencia de fieles.
El panorama visto a la mañana se reiteró en horas de tarde y las primeras sombras de la noche, ya que evitando el fuerte sol del día, muchos optaron por esperar el fresco de la tarde para visitar a sus familiares fallecidos.