Colonia Dora y zonas aledañas siguen siendo los lugares con mayor situación de conflicto respecto a la crecida del río Salado. A pesar de una notable baja en el caudal del río, de unos 4 cm aproximadamente, los bañados a los cuales deriva el agua mantienen un alto nivel y eso genera gran preocupación en los pobladores. Ayer algunas defensas sufrieron desmoronamiento y tuvieron que ser reparadas por personal de Recursos Hídricos y trabajadores de la municipalidad de Colonia Dora, quienes trabajaron incesantemente desde las primeras horas del día hasta las 15 horas, para solucionar el problema. Otro de los problemas que afectan a las defensas es el constante golpe del agua, es decir, una especie de oleaje que se produce por la gran cantidad del líquido, por eso, y para evitar que las defensas sigan desgastándose, ayer se colocaron bolsas con tierra a lo largo de todo el bordo, para conservar su estado. Cabe destacar que en algunas zonas el agua llega a medir 2,40 metros de altura contra los bordos. Por otro lado, y continuando con las medidas preventivas, el Comité de Emergencia de Colonia Dora, realizó un pedido para la construcción de un bordo de defensa a la vera de la Ruta 34, en la zona que se inundó el año pasado. La construcción comenzó ayer y se calcula que hoy a la noche estaría terminada. En esta obra trabaja una empresa privada mediante convenio con Recursos Hídricos, con dos grandes máquinas que levantan enormes cantidades de tierra para formar una especie de pared que protegerá a los barrios del este de la ciudad en caso de producirse la rotura del bordo de contención en Lujan. Cabe destacar que todas estas son medidas preventivas, ya que personal de Recursos Hídricos, como las autoridades comunales, sostienen que el bordo aguanta hasta ahora muy bien, aunque el fantasma de posibles lluvias genera gran preocupación.