viernes, 8 de abril de 2011

FALLECIÓ "DOÑA PEPA"


Colonia Dora se caracterizó siempre por haber tenido sus brazos abiertos a los cientos de inmigrantes que llegaron a estas tierras cuando recién comenzaba el siglo XX, dando origen a una población con características únicas en el sur provincial, fruto de la mixtura de culturas que le dieron origen. Llegaron desde casi todos los pasases de Europa y algunos de Asia, afincándose en esta tierra, llegando numerosos matrimonios recién constituidos, con pequeños hijos que luego fueron creciendo y adoptando nuestras costumbres y tradiciones, convirtiéndose, ya no en extranjeros, sino en un vecino mas.

Josefa Lejido tenía solo cuatro años cuando llego de su España natal, junto a padres que se afincaron y trabajaron engrandeciendo el pueblo en el que se criaban sus hijos, que con el paso de los años, como en el caso de Josefa, formaron familia y adopto su apellido de casada (Luna), aunque en el pueblo fue siempre conocida como “Doña Pepa”, en clara alusión a su apodo ibérico. Hace algunos días, Doña Pepa, a sus 96 años, dejó para siempre estas tierras que tanto amó y a la que le dio hijos, nietos, bisnietos y hasta tataranietos. Doña Pepa, que en los últimos años se había radicado en Buenos Aires, nunca olvidó "mi pago", como ella le llamaba a este pedazo de suelo santiagueño, en el que había pasado su niñez. Juventud y en el cual había criado a sus hijos y el que en su momento final recomendó a los suyos para que fuera su ultima morada. Una muchedumbre acompañó al cortejo fúnebre, recibiendo sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos, las condolencias de una comunidad entera, lo cual sus familiares quieren agradecer profundamente, sintiéndose orgullosos de ser familiares de quien siempre será recordada en Colonia Dora simplemente como “Doña Pepa Luna”.