El martes en las últimas horas de la noche, tras una jornada de intenso calor que trepo a los 40 º C, se abatió sobre los departamentos Avellaneda y Taboada una intensa tormenta de granizo, que tuvo su mayor intensidad en la localidad de Icaño.
La caída de granizo, que supero en algunos casos los15 minutos, dejo como lamentable saldo la destrucción del techo de numerosas viviendas, cuyas construcciones tienen como protección las chapas de fibrocemento.
La violencia del impacto de las piedras fue tal, que en localidades como Icaño se puede observar como algunos techos, aun con membrana impermeabilizante fueron perforados, dejando orificios de hasta 20 centímetros de diámetro.
Hace justo un año y un día que se había registrado una tormenta de igual magnitud. Lo que se ha transformado en una constante preocupación.
El comisionado municipal Luís Herrera, junto a personal del IPVU que se encuentra aun reparando y construyendo unidades habitacionales que el pasado año fueron dañadas por el granizo, comenzaron a realizar un relevamiento para determinar la magnitud de los daños y elevar un informe, aunque se supo que por lo menos son 60 las familias que solicitaron ayuda, restando evaluar aun la zona rural”.
En Colonia Dora, la tormenta de granizo también fue importante, pudiéndose observar elementos del tamaño de una pelota de golf, aunque algunos vecinos relataron que vieron caer granizo del tamaño de una pelota de tenis.
Aparentemente, no se registraron mas que un par de familias dañadas, aunque el viento provocó distintos inconvenientes, fundamentalmente en la zona de Blanca Pozo, sonde la escuela de la zona sufrió la voladura del techo, lo que preocupa a la comunidad de manera especial por cuanto afecta al normal dictado de clases a los niños.
El ya deficiente servicio de suministro de energía eléctrica se vio también afectado por el viento, debiendo soportal a población un corte de energía desde las 2 de la mañana hasta cerca del mediodía del día siguiente.
La caída de granizo, que supero en algunos casos los15 minutos, dejo como lamentable saldo la destrucción del techo de numerosas viviendas, cuyas construcciones tienen como protección las chapas de fibrocemento.
La violencia del impacto de las piedras fue tal, que en localidades como Icaño se puede observar como algunos techos, aun con membrana impermeabilizante fueron perforados, dejando orificios de hasta 20 centímetros de diámetro.
Hace justo un año y un día que se había registrado una tormenta de igual magnitud. Lo que se ha transformado en una constante preocupación.
El comisionado municipal Luís Herrera, junto a personal del IPVU que se encuentra aun reparando y construyendo unidades habitacionales que el pasado año fueron dañadas por el granizo, comenzaron a realizar un relevamiento para determinar la magnitud de los daños y elevar un informe, aunque se supo que por lo menos son 60 las familias que solicitaron ayuda, restando evaluar aun la zona rural”.
En Colonia Dora, la tormenta de granizo también fue importante, pudiéndose observar elementos del tamaño de una pelota de golf, aunque algunos vecinos relataron que vieron caer granizo del tamaño de una pelota de tenis.
Aparentemente, no se registraron mas que un par de familias dañadas, aunque el viento provocó distintos inconvenientes, fundamentalmente en la zona de Blanca Pozo, sonde la escuela de la zona sufrió la voladura del techo, lo que preocupa a la comunidad de manera especial por cuanto afecta al normal dictado de clases a los niños.
El ya deficiente servicio de suministro de energía eléctrica se vio también afectado por el viento, debiendo soportal a población un corte de energía desde las 2 de la mañana hasta cerca del mediodía del día siguiente.